Abuelo, sabes que te amo y siempre te voy a amar aunque ahora no estés físicamente alado mio. Sos como el papa que nunca tuve, vos me criaste desde chiquita, me diste todos los gustos y me cuidaste como una hija mas.
No sabes cuanto valoro todo lo que hiciste siempre por mi, cada vez que íbamos a la cancha Central Córdoba a ver los partidos, al palomar, las discusiones que teníamos cada vez que me veías con una camiseta de central y las peleas bobas que hacíamos porque vos eras de newell's. Hasta todavía tengo bien guardado en mi mente el recuerdo de ese día cuando me enoje con vos cuando tenia 8 años porque me hiciste ir a ver un partido a la cancha de Newell's. Me acuerdo de nuestros largos paseos en bici, de las veces que fuimos al laguito y sacábamos las mojaritas del agua y yo me las llevaba para tenerlas en mi pecera. De que cada vez que vos hacías asado, terminabamos comiendo los dos solos alado de la parrilla y cuando bajábamos para comer con los demás ya estábamos llenos.
Cuando me acostaba a dormir alado tuyo y me cotabas las historias de tus dias en el ferrocarril de la NCA, o cuando me hablabas de tu mayor ídolo Charlie Chaplin.
Tuve mil recuerdos con vos y para mi siempre vas a ser como mi papá póstiso, no puedo creer que de un día para el otro te me hayas puesto mal y termines yendote hoy si poder despedirme.
Para mi siempre vas a estar en mi corazón, te amo con todo lo que soy abuelo.
Tu nieta.
José Umberto Quilici. Esposo, padre y abuelo ejemplar.
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